jueves, mayo 24, 2007
Lo ha dicho: Niña Incógnita, a las 4:24 p. m.


Pueden ser muchas las razones, que lleven a escribir, y a publicar su contenido. A mi siempre me gusto escribir, de hecho tengo más cariño por el lenguaje escrito que el verbal.

De verdad no imaginé que este blog iba a existir más de un año, pero eso, ya es un hecho, tiene un año y una semana de vida. Y ese es el motivo de este post. Saludar, como es tradición, a mi blog. Y recordar a todos los que han pasado por aquí, y cómo ellos han sido historia.

El primer post fue de Profesur, no recuerdo si fui yo quien encontró su blog, o si fue él, quien llegó aquí. Me entretenía mucho, leyendo sobre el frío del sur, y esa vida de enseñanza, recuerdo como en estas épocas él preparaba su viaje a USA.
Junto a ese blog, encontré también a Alvaro y sus desvaríos, Priscila, y a mi querido Adán, quienes sagradamente venían semana a semana a este lugar, y yo también los visitaba. Alvaro tiene una forma muy particular de escribir, no sé por qué, pero tengo la sensación que nos conocemos de algún lugar. Se que Priscila es una excelente madre, como dice ella, el amor por su hija brota por sus poros, y espero que esté muy bien acompañada sentimentalmente ;)
Y Adán, creo que debe ser el más cariñoso de todos, y sólo espero que no desaparezca de la blogósfera
El post más sorpresivo fue el de Anónimo Aún, yo había dejado un comentario en su blog, y mi sorpresa fue ver, que él devolvió el comentario en está página. Y junto a él, llego su staff, la finadita yonomás, y tb turrexsita, que es una mujer fuerte y decidida.

Miss Granger, que hace tiempo no veo por acá, y quien es admirable por la pasión con que desempeña su trabajo.
Águila Libre, apareció después, y desde entonces, ha pasado regularmente por aquí. Hoy siento algo de tristeza, al ver como la han molestado, me doy cuenta de personas que sólo quieren dañar, en lugar de aprovechar estos espacios, para liberar energías y compartir ideas.
Leonardo llegó hace poco por estos lados, como tb Princessa, y me he acostumbrado a comentar por allá
Leoncita tb ha sido parte de este blog, y me alegra mucho saber que está de vuelta.
Lorena Sáez y Kityta de vez en cuando se acercan por estos lugares.
Mención especial para kuki, con quien comparto en muchos aspectos su forma de pensar, y espero que vuelva pronto a Chile.

Y yo que he estado aquí ocultando mi nombre, pero no mi edad, ni mis actividades, alguno saben algunas cosillas más de mí.
Quien sabe.... quizás alguna vez, salgo de este anonimato, y cuento más sobre esta persona que escribe del otro lado del computador.

Un abrazo cariñoso a todos ustedes, y a quienes pasan por aquí con el mejor de los ánimos.
y... feliiiz cumpleaños estimado blog!


 
lunes, mayo 14, 2007
Lo ha dicho: Niña Incógnita, a las 2:53 p. m.

Sólo ante la idea de la muerte, el hombre tiende a reaccionar, a mirar su entorno, y ver qué esta haciendo, ver si sus manos tienen algo que ofrecer.
Ese año había muerto mi tía, se enfermó de pronto, entró caminando a la clínica y de allí no despertó más. Y yo sentí que Dios se llevaba alguien de forma tan imprevista, y mis manos no estaban llenas aún, yo no había conversado con ella todo lo que tenía que decir. Prácticamente era mi abuela, y pensé que iba a estar cuando me titulara.... pero no fue así.

Antes de esas dos semanas, mi padre se había tomado unos exámenes de sangre, éstos arrojaron un resultado extraño, por lo que fue necesario una biopsia.
Era la segunda vez, que él tenía que pasar por eso. Yo creí que no sería nada grave.
Recuerdo de noche haber visto el resultado de la biopsia, aparecía la palabra "carcinoma". En menos de un mes, figuraba con mi familia en el hospital clínico de la UC.

Estaba rodeada de gente de blanco, con familias preocupadas. Estaba como ausente, mi tía se había ido, y mi papá operado de cáncer de próstata, con un futuro incierto. Era septiembre, pero hacía frío, o quizás yo estaba helada. Me apoyé en una de las paredes, para esperar que mi papá saliera de pabellón, venía dormido en la camilla.

Días antes de su operación, habíamos discutido fuerte, pero ahora yo estaba allá, esperando que todo saliera bien. Luego de verlo entrar a la sala de recuperaciones, bajé a una capilla dentro del mismo hospital. Había una mujer de ojos llorosos rezando. Y en la entrada un libro para encomendar salud para esos enfermos.

No recuerdó qué almorcé ese día, pero los médicos bajaban cual dioses a almorzar también... pero yo no estaba, no podía creer que todo eso estuviese sucediendo. Incluso hoy racionalmente me cuesta comprender.
Siento que la vida es corta, hoy tengo otra percepción del tiempo y de la vida.

Para colmo, en esas fechas tenía una prueba muy importante para la universidad. Y estaba en ese hospital, estudiando a los pies de la cama de mi papá.

Pero el sol salió, y pasó esa tormenta, el cáncer no alcanzó a comprometer nada más, y hoy, "en teoría" está curado. Dicen que el cáncer siempre vuelve en un rango de 10 años, todos los amigos de mi familia, que han pasado por lo mismo, se han vuelto a ver enfrentados al cáncer después pero de forma más violenta y con resultados distintos.
Hoy ese temor existe, está con nosotros, pero qué más se puede hacer, sólo aprovechar el tiempo y rogar a Dios que nos permita tener las manos llenas, para quedar sin deudas.
 
sábado, mayo 05, 2007
Lo ha dicho: Niña Incógnita, a las 2:47 p. m.

Estoy invitada a una cena social, de esas que te sacan fotos, y apareces en los diarios. El fondo fondo fondo del asunto es un fin de beneficiencia. Pero habrán muchas caras sonrientes para la cámara. Y muchas conversaciones para asegurar algún puesto de trabajo. Y yo no sé si ir. Trato de hacer el quite a esto, y pasar anónima.
A veces, me siento ajena, y no es que yo sea una apática social, me encanta ver a mis amigos, a mi gente, conversar y aportar algo, aunque sea mínimo, eso si que me llena más.
Ayer, entregué a una de las secretarias, a Carmencita, una imagen de San Expedito. Fui a una misa, y me regalaron esa imagen, recé un poco, y volví a respirar, me sentí agradecida... al final de la oración dice "propagaré tu nombre a los que tienen fe". Vi que Carmencita está pasando por una depresión, a pesar de su alegría constante, de su risa alegre, en ocasiones conversamos y sus ojos se llenan de lágrimas, y me entristece, porque no sé como ayudarla. Ayer, antes de irme, saqué de mi billetera la imagen, y previamente le pregunté si es católica, se la entregué, y estuvo tan contenta, su cara se volvió alegre, y sus ojos enlagrimados miraban ahora agradecidos, me sentí tan feliz.
Son esas las cosas que ponen contenta, por eso no sé si figuraré en aquella cena con pestañas enrizadas y brillo de labios.