La otra vez, escuchaba a Pilar Sordo, diciendo que hoy las mujeres están cada vez más "independientes", evitando el compromiso, el matrimonio, los hijos, por las quejas constantes que escuchamos de nuestras tías, abuelas y madres.
Algo de de cierto en ello debe haber. Yo las he escuchado. Que los hombres nunca cambian sus defectos, que el embarazo es incómodo, que el parto es doloroso, que el cuerpo no se recupera, que la vida cambia, que ya no se puede salir, ni viajar, que las responsabilidades, las obligaciones, los compromisos.
Pero más allá de eso, hoy me detengo en lo que me dice a mi, la sociedad de manera expresa: no te cases, tienes que salir más, tomate un tiempo, lo peor que puedes hacer es casarte en dos años más, que es eso de pasar de los cuadernos a los pañales.
Cecilia es la secretaria más trabajadora y buena persona que he conocido, ella me ha observado y ha observado a mi pololo, y me dijo que ese muchacho no se va a separar de mi, a menos que yo decida dejarlo a él.
Y qué es lo que quiero yo?. Probablemente la respuesta no esté completa.
Etiquetas: vida