lunes, marzo 05, 2007
Lo ha dicho: Niña Incógnita, a las 8:30 p. m.

La pura buena intención no basta, eso ya lo sé. Que el mundo está lleno de buenas intenciones, es frase antigua. Pero me he dado cuenta que a las personas nos molesta tener toda la disposición, las ganas de hacer las cosas bien, y que por algún "imprevisto" las cosas no resulten. Querer hacer algo bien y no poder.

Martita, la secretaria, de la oficina en la que me estreso por estos días, se queda hasta tarde, fuera del horario de oficina, para dejar todo listo para el lunes... pero hoy, todo se desordena, el escritorio vuelve a ser un desastre. Y se llena de personas impacientes para ser atendidas pronto.
Y yo, que necesito de la Martita, nada le puedo pedir, porque el teléfono no para de sonar.

Me resigno, y vuelvo a mi escritorio, que se me hace enano, no llevo ni un mes, y parece una montaña. Tengo mi agenda que es como una biblia, y trato de ser ordenada, como era cuando estaba en la universidad, o en el colegio con mis cuadernos, pero aún así, me cuesta. Me cuesta hacer ese orden.

Me gusta hacer las cosas bien, no me gusta tropezar... no me gusta caer, pero creo que a veces a porrazo se aprende.

Yo de chica fui así, no sé si conté en otra ocasión, pero aprendí a andar en bicicleta sin caerme, porque no quería que mis rodillas sangraran como las de mis amigos, entonces amarré mi bicicleta de los extremos con cuerdas de saltar, y las até a las puertas del garage de mi casa. Hasta que aprendí a equilibrarme, y hasta hoy, nunca me caí de la bicicleta.

Así soy para todo, quiero aprender sin caerme, quiero ayudar, quiero hacer las cosas bien, pero no me resigno a que mi técnica de la bicicleta no siempre resulta.

Y para hacer las cosas bien no me gusta pasar a llevar, ni tratar a las personas mal, pero aún no sé cómo ser firme y sacar la voz sin herir, prefiero ser más suave, pero quizás esa tampoco es la forma.

Y al final del día, veo en mí algo de soberbia, de querer siempre, que las cosas sean como yo quiero, y que en la vida, no siempre las cosas son como uno quiere.

No he dejado mis comentarios en los blogs que siempre visito, este fin de semana a más tardar, pasaré por todos, un abrazo, y gracias por descongelar este blog.

Etiquetas:

 
11 Opine no más:


At 12:36 p. m., Blogger Leonardo López Orozco

te felicito por nunca haberte pelado las rodillas, lo que es yo me pele hasta los codos aprendiendo, ya cada cierto tiempo vuelvo a pelarmelos con demasiadas cosas.

claro que a todos nos gusta que todo salga a la primera, pero es en la perseverancia donde realmente se nos pone a prueba (ojala no fuera asi), no se si decirte lastima por que trabajas detras de una escritorio, se que yo tal vez no soportaria mucho rato sin empezar a darme vueltas como loco.

SAludos para ti

 

At 3:24 p. m., Blogger Priscila

Cuando uno empieza a trabajar siempre se hace muy dificil... ánimo... ya te iras acostumbrando y se te hará mas sencillo...

Un abrazo

 

At 9:12 p. m., Blogger Alvaro en OZ

pucha mija, a veces la única forma de aprender es caerse y sacarse la cresta y media.....no hay que tenerle miedo al porrazo, ¿no ve que lo importante no es caerse, sino levantarse?


saludos ¡¡¡¡¡

 

At 12:34 a. m., Blogger Anónimo Aún

No quieras controlarlo todo, no resulta. Lo que te funcionó para la bicicleta quizás ya no lo puedes aplicar. El orden de la universidad quizás tampoco. Las estrategias de la niñez y de la universidad quizás ya no te funcionarán, pero en tu nuevo mundo laboral hay otras ... las tendrás que aprender.

Aprenderás más de tus errores que de tus aciertos. Y los errores duelen, más aún cuando somos perfeccionistas. Algo sé de eso. Baja de la soberbia perfeccionista hacia la perfección que de humildad (por algo es una virtud).

Quizás no te sean agradables mis palabras, quizás no las entiendas ahora. Me costó años entender esto, internalizarlo, hacerlo mío ... y aún estoy aprendiendo. A porrazos ...

Con mucho, mucho cariño,
Anónimo Aún

 

At 12:11 a. m., Blogger Anónimo Aún

Ah! Que no se entienda mal ... me gusta hacer las cosas bien, que salgan bien, cuidar los detalles ... solo que no puedo controlar el mundo ... tiene vida propia :-)

Anónimo Aún

 

At 10:45 p. m., Blogger Niña Incógnita

Anónimo Aún... me resultan agradables todas las palabras, y las tuyas también, hace tiempo que nos conocemos, y se que son sinceras, y esa opinión la comparto plenamente.
Racionalmente...sé que no puedo andar por la vida aplicando la técnica de la bicicleta, más bien, como dice alvaro, debo levantarme, y resucitar como el ave fenix ;)
Y debo reconocer que el blog sirve para descargar un poco de energía.

 

At 2:12 p. m., Blogger Águila libre

Hola: A mi tampoco me gusta caer, también quiero que las cosas salgan como yo quiero, pero de verdad que no me resultan. Me he pegado mil porrazos y no aprendo, y tengo hartos más años que tu, jajaja, pero teniendo la humildad para reconocer que nos caemos todo está bien.

Sólo tengo una cosa super clara, que siempre me tengo que levantar aunque cueste mucho.

Mil cariños,

María Paz

 

At 11:57 p. m., Blogger Sólo Adán

Te entiendo completamente. Cuando comencé a trabajar, me encontré con gente que no le importaba el trabajo y dificultaba las labores de los demás. Buneo causa de ello mi mal genio y mi odio hacia la mala voluntad comenzaron a aflorar. A veces pienso q me he puesto sobervio al decir que soy perfeccionista y que doy todo por le todo porque las cosas resulten. Sin embargo, apelo a la paciencia para no terminar estresado por la falta de voluntad y mala onda de otras personas.

 

At 2:02 p. m., Blogger Princessa

Creo que es casi imposible hacer las cosas sin equivocarnos nunca. La perfección el menos en nosotros los humanos creo que no existe. Lo importante es que cuando tropieces sepas aprovecharte de eso y usarlos como un medio para crecer, mejorar y cambiar positivamente.
Saludillos

 

At 2:13 p. m., Blogger Kuky Haindl

Muy bien!
creo q las cosas hay q hacerlas bien siempre. pero cuidado! mira q la autoexigencia en extremo lleva al estres y el estres puede matarnos...es normal al ppio d cualquier trabajo tomárselo todo muy a pecho, con el tiempo uno se relaja.
Saludos y ánimo!!!

 

At 12:22 a. m., Blogger Anónimo Aún

Niña Incógnita la pesadez implícita en mi comentario fue que te pronostiqué caídas fuertes para disminuir tu soberbia y aumentar tu humildad y de paso, internalizar que no puedes controlar el mundo. Algo de eso me pasó o estoy pasando.

Sin embargo, hay otro camino. Observar y madurar para no golpearse tanto con la muralla. Aprender la lección por maduración y no por caídas. Piénsalo. Yo capté tarde el mensaje y duele el porrazo. Vamos para arriba ahora (creo :-)).

Cada uno debe dar lo mejor de sí para que sus labores sean impecables, sin duda. Otra cosa es creer que por mucho empeño y celo uno tiene controlada la situación, la vida, el futuro o los acontecimientos. Eso no existe. Sólo Dios lo hace.

Anónimo Aún
PD: Siento que mis palabras no logran expresar realmente lo que deseo transmitir. Sorry.