Quiero empezar agradeciendo a los que han pasado por este blog, nunca se sabe cuando las ganas de escribir se apaguen, yo debo admitir que no siempre contesto los comentarios en el mismo post que habia publicado, pero en el caso anterior de la infidelidad, si los contesté uno a uno, por si los quieren leer.
Además de eso, quiero decir que estoy harta de la estupidez de una rucia peliteñida, que habla de un futbolista. Hay momentos en que uno necesita ver tonteras en la tv, pero ésta ya superó los límites y es imposible escaparse de eso, basta que uno de reojo mire el kioskito, y ya, o bien en la mañana a la hora del desayuno un zapping en la tv y ya... en fin... necesitaba decirlo.
Y a lo que me referiré más extenso es a lo siguiente:
Hoy, salió el sol, y la onda polar se vino con toda su fuerza, el sol estaba adornando el cielo, y a ratos me recordó aquella vez que estuve haciendo labores sociales en el sur, con un grupo de amigos, tratando de tomar una taza de té
Hoy también tenía una taza de té entre las manos, y el perfume a manzana se escapaba de esa tacita, y en eso conversé un rato con L.
L. tiene 36 años, pero es de aspecto muy juvenil, trabajamos en el mismo sitio, tenemos profesiones distintas, y me parece que ella es una persona buena, me da confianza.
No sé por qué llegamos al tema de las amigas, y concluímos que las amigas amigas son pocas.
Esas a las que uno puede llamar y contarle todo de una.... cuando pasan los años van quedando menos.
L. me dijo que en el colegio defendía a sus muchas amigas, a morir, pero con el tiempo se dio cuenta que las verdaderas amigas son contadas.
Yo he tratado de evitar darme cuenta de eso, cuando estaba estudiando, mis 30 compañeras de colegio eran mis amigas, pero después, al salir, sólo me quedó un grupo de 8, y hoy conservo 5, diría yo.... pero en realidad, me puse a pensar que a ninguna de esas cinco le cuento todo todo lo que pasa por mi mente.
Es que de verdad soy una persona muy reservada de mi vida, y de lo que me ocurre, y a ratos me parece inexplicable, que me exprese aquí, siendo que este es un lugar público...
Actualmente quien sabe todo de mí, es mi madre, ella lo sabe todo, todo le digo, y me he dado cuenta, que siento que la opinión de mi mamá es la única sincera, y es quien de verdad, y en un 100%, quiere lo mejor para mí.
A mis amigas las llamo, echamos la talla, pero ya no es lo mismo, yo sé que si algo me sucede, podré acudir a ellas, pero la cuestión diaria, no está, por lo menos no en las 5. Cada una tiene su vida, sus planes, y yo a veces, evito contar algunas cosas, porque fugazmente pasa por mi la idea de evitar generar envidias, o malas ondas... no lo sé....
L. me dijo que había sufrido decepciones con quienes consideraba amigas, y que la vida le mostró otra fase.
Yo concientemente, no me había fijado en eso, pero se que hoy no cuento todo, porque quizás los caminos que hemos tomado nos llevan a distintos lugares....
Etiquetas: amistad y varios