Día sábado: llovía mucho, y hacía frío.. tenía que arreglar mi bolso y mi saco de dormir, para partir en un bus que salía a las 10 de la noche, el destino era una ciudad de la 7ma región.. pero no era en el pueblo propiamente tal, sino en la zona más rural.
A las 5 de la tarde de ese día, ya me había arrepentido absolutamente, quería quedarme en mi casa, tomé el teléfono para llamar a Enrique y decirle que me quedaba, en eso me llama la Fran, que era la única conocida mía que iba en el famoso viaje, me dijo que no la podía dejar sola y blablabla... y bueno yo en el fondo de mi corazón ya sabía que tenía un compromiso con Enrique, y no me podía echar para atrás.
Un poco antes de las 10, llegué al lugar del bus, puros desconocidos, gente que jamás había visto.. deben haber sido unos 25 a 30... de distintas universidades y carreras. Me encontré con la Fran, y nos fuimos sentadas juntas, hacíiia un frio uff... además estaba a punto de llover... y ya en el camino llovía.
Llegamos a la ciudad y nos recibió el alcalde, nos dieron algo de desayuno, yo moriía de hambre.. y me sentía incómoda en ese grupo de gente.. cuando tomamos camino de nuevo hacia nuestro destino, Enrique me dice que el grupo se dividirá en 3 subgrupos, cada uno trabajara en lugares distintos, él ya había organizado todo... y lo peor me dice que yo no quedaría con la fran... que la idea era que quedaramos en distintos grupos, para que conociéramos a más gente.
Eso me llegó como un balde de agua fría, no me gustó para nada, pero bueno... ya estaba ahí y acaté las reglas...
Dejamos al primer grupo en una escuelita... seguimos subiendo dejamos al segundo grupo, y luego siguiendo más de una hora de camino, llegamos al lugar que nos correspondía.
Era una escuelita muy pobre, en un paisaje precioso, pero yo me sentía taaan taaan lejos, que pensaba que si daba unos pasos más llegaba a territorio argentino.
La escuela era grande, pero muy fría, como húmeda, tenía un sector para internado. La misión era pintarla, arreglar los baños, que estaban de un color verde, sin puertas, y arreglar algunas ventanas. El plazo: 1 semana.
Llegamos y todos tomaron sus sacos y a dormir una siestecita... yo no quise, tenía que reconocer terreno, además si dormía, en la noche no tendría sueño... me senté afuera de la escuela, donde caía un rayito de sol, tomé mi celular, y no tenía señal, aislada totalmente del mundo, pensaba qué estaba haciendo ahí, con puros extraños muriendo de frío, en ese minuto olvidé mi buena voluntad, hasta tuve una "conversación" con Dios, cómo fue que llegué hasta ahí... pero en fin, sólo le pedía que hiciera algo útil.
Fui a mirar los baños... eran unos baños típicos de colegio, grandes pero comunitarios, los WC no tenían tapa, y algunos no tenían puerta. Las duchas estaban separadas por una semipared, pero nada de puerta... mm eso me incomodaba, cómo me iba a duchar ahíii.. y se llegaban los hombres del grupo mientras me duchaba?? uff
Salí a caminar por los pasillos, y aparece Enrique, recién saliendo de la siesta, me dio un abrazo gigante y las gracias por acompañarlo, y yo lo miraba, con cara de incertidumbre, todavía no me convencía de estar ahí. Sólo le pedí que me acompañara al pueblo, que necesitaba un teléfono para avisar a mi casa que estaba bien, me dijo que no había problemas, bajamos en la camioneta que venía con el bus, llegamos al único teléfono público de ese lugar, ahí avise a mi casa que ya no me comunicaría más, y que estaba "bien". Enrique me compró unos chocolates, y nos pusimos a conversar de varias trivialidades, hasta que fui olvidando mi incomodidad.
Llegamos a la escuelita, y ya estaban todos despiertos, así que empezaron las presentaciones.. todos tenían dos o tres años más que yo, salvo una niña mechona que estudiaba pedagogía.. una niña rubia gordita de stgo muy top, traductora, otra egresada de derecho morena de otra ciudad, dos hombres a puntos de egresar de ingeniería, otros muchachos de derecho, sicología etc...
Los días que vinieron lo pasé increíble, me reí tanto tanto... eramos como un reality show (en esa época estaba muy de moda), cantábamos todo el día, nos ibamos turnando para trabajar en distintos lugares, fue una semana intensa, fuimos responsables, en la noche armábamos un "pub", pero nadie se pasó de copitas... asi que no hubo problemas...
Lo del baño se solucionó, entrando por turnos, primero las mujeres, después los hombres, cocinábamos, conocí distintas formas de ver la vida, todos tenían vidas absolutamente distintas, algunos eran hijos únicos, otros tenían 7 hermanos, supe de sus vidas amorosas, familiares, etc...
Y la gente del lugar, estaba muy agradecida, eran todos muy tiernos, había un niñito de unos 4 años, que iba con el papá a ver nuestro trabajo, era gordito de cachetitos bien colorados... muy lindo.. Sentí que en ese lugar, le gente era muy sana, veían con suerte un canal de televisión, y no había teléfono, ni internet, el único problema era el frío, pero ellos ya estaban acostumbrados...
Los días se fueron rápido, tengo ese recuerdo en mi corazón muy guardado, hice amigos ahí, que aún conservo.
Cuando llegué a mi casa encontré todo maravilloso, mi casa era como un palacio, mi baño tan limpio, tan grande, mi cama tan cómoda.. aprendí muchas cosas sencillas en ese viaje, cosas que pueden sonar como frases clichés, pero que son muy ciertas, se valoran tantas cosas... el cariño de esas personas por ayudar era lo más importante.. daba lo mismo estar todos sucios, con pintura en la cara, con el pelo desordenado, con frío, compartimos experiencias de vida, y estoy segura, que ese grupo tan heterogéneo, en el que estuve, donde éramos todos tan diferentes, jamás se hubiese creado amistad, de no ser por esos trabajos de invierno...